Un año más La Ruta de la Sal ha sido la regata de altura más espectacular y con mayor participación de las celebradas en el Mediterráneo. Una regata con mucha historia y que se remonta al año 1846. Debido al bloqueo impuesto a Barcelona por los ejércitos carlistas durante «La Revolta dels Mariners», se produjo una escasez de sal que puso en peligro a la ciudad condal. Un conocido hombre de negocios barcelonés tuvo la original idea de convocar a los más afamados navegantes del momento y presentarles un desafío: pagaría los servicios de transportar sal de las Salinas Pitiüses a El Garraf (Barcelona) pero en función del orden de llegada. Los primeros en llegar cobrarían en oro, pero los últimos quizás ni siquiera podrían pagar los salarios de los marineros.

Desde entonces el crecimiento de La Ruta de la Sal ha sido exponencial, tanto en participación como en difusión en los medios de comunicación. Por meritos propios se ha convertido en La regata más numerosa y mítica de todo el calendario español, movilizando cada año más de 2000 regatistas.

En esta edición de 2022 la versión Barcelona ha contado con una distancia mínima de aproximadamente 140 millas náuticas, con salida desde Port Ginesta (Barcelona) y llegada a Sant Antoni de Portmany, Ibiza. La versión Denia, partió del puerto de Denia a Sant Antoni de Portmany y recorrió unas 120 millas náuticas, rodeando Ibiza en sentido contrario a las agujas del reloj. También Denia fue el punto de partida de la versión Mini Sal, 55 millas náuticas de recorrido de Denia y a Sant Antoni de Portmany para tripulaciones que se iniciaban iniciarse en Regatas de Altura.

El ganador en la versión Barcelona de la XXXIV edición de La Ruta de la Sal ha sido el Rockall IV, el JPK 1030 de Christopher Opielok, que consiguió cubrir el trayecto de 140 millas en tan solo 14:57:27 horas. Mientras que en la versión Denia fue la embarcación Clem, el Swan 56 de Jaime Olazabal, la que se llevó el triunfo. Un gran hito ya que consigue su cuarta victoria absoluta en esta emblemática regata, siendo el único barco que en los 34 años de vida de La Ruta de la Sal ha logrado la victoria en tres de sus versiones.

Esta XXXIV edición ha destacado por las excelentes condiciones meteorológicas para navegar en travesía de Altura, gracias al fuerte viento con que han contado las tripulaciones en esta zona del Mediterráneo Occidental. Un viento constante que ha permitido que muchas tripulaciones tuvieran la oportunidad de batir el récord de crono en la prueba. Así ha sucedido en  la versión de Denia, donde la embarcación Pelotari Project, el Vismara 68 de Andrés Varela, consiguió marcar un tiempo de 12:22:10 horas en el trayecto de 120 millas entre Denia y  Sant Antoni de Portmany.

Como novedad en el palmarés de este año, se ha incorporado el premio a la Innovación. Un premio que ha recaído en la embarcación Stellar, el catamarán IC36 de Jaromir Poepk, producido por la nueva firma Independent Catamarans. Su llegada a Ibiza como primero de la flota de Barcelona es un claro ejemplo de su evolución tecnológica y que destaca por su velocidad, su particular distribución de pesos y por un sistema energético autosuficiente basado en paneles solares e hidrogeneradores.

La Ruta de la Sal ha finalizado por todo lo alto con una entrega de premios y trofeos en la carpa instalada en el Passeig de ses Fonts, con la Cena-buffet de clausura para todas las tripulaciones en el Club Náutico Sant Antoni de Portmany, y que ha finalizado con una gran fiesta organizada por el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany en la playa de S’Arenal.