Este gran arenal que nace en uno de los vértices de la bahía de Portmany era la antigua desembocadura de un torrente, de ahí su nombre. En sus alrededores se ha ido desarrollando desde finales de los años setenta y hasta hoy en día una enorme zona turístico-residencial, lo que dota a esta playa de un gran número de servicios de todo tipo. Los restaurantes de comida mediterránea y platos típicos de la gastronomía insular que se encuentran en esta área costera suelen estar repletos de clientes durante los meses de verano, puesto que además de la buena mano por la cocina disponen de amplias terrazas a la orilla del mar.

Dimensiones: 100 metros de largo por 50 de ancho.

Fondo marino: arena y pequeñas zonas rocosas.